«En este proyecto, se debió reforzar todo el edificio partiendo desde los cimientos, construcción de muros de corte, encamisado de las columnas y refuerzo de las vigas de entrepiso. El edificio había estado sin uso, por más de 20 años.


Ya avanzado el proyecto, y trabajando en el primer nivel, se desprendió una viga existente de un mezzanine en el primer nivel y se encontró sorpresivamente que cuando lo construyeron hace 20 años, la armadura de la viga no entraba en la columna, por lo que solo estaba unida por un diente de concreto, que entraba en la columna (era increíble que estuviera así por más de 20 años), dado ese caso, se reforzaron adicionalmente todas las vigas del mezzanine, pues aunque podía ser un caso aislado, mejor se aseguraron para que quedaran con un refuerzo adicional. Siempre me asustó pensar que todos en el proyecto, incluidos inspectores, pasamos por debajo de dicha viga sin saber el peligro.»