El reforzamiento de este edificio, se realizó con ocupación parcial por parte de funcionarios del Ministerio de Educación, y debía excavar y colar sobre-placas, así como subir el encamisado de columnas y vigas estructurales, y de los muros de mampostería perimetrales del edificio.

En un par de ocasiones, el cliente nos solicitó que participáramos en reuniones con los ocupantes del edificio, pues estaban muy nerviosos de que el proceso les pusiera en peligro. En dichas reuniones respondíamos a las dudas que externaban, pues algunas decían, que el proceso había “debilitado” al edificio y se les explicó que fue todo lo contrario, pues el edificio era cada días más fuerte. También una señora nos dice que ella oía los taladros y sentía como si una broca fuera a salir del piso y atravesarles el pie; por lo que hubo que explicarles que las perforaciones con taladro se hacían 2 pisos más abajo (siempre había un nivel de protección entre los trabajos y los pisos con personal).

Además, ahí nos tocó sufrir el terremoto de Cinchona y aunque causó susto entre los funcionarios y los trabajadores de la construcción presentes en el momento del sismo, el edificio no sufrió daños en los niveles ya reforzados.»